Es que hoy no consigo ver la vida desde otro sitio. El teatro invade lo que hago y mi modo de contemplar mis días. ¿Entiendo al teatro más amplio de lo que es o todo lo que vivo lo transito teatralmente?
Y es que «con teatro» se me ha vuelto una respuesta a muchos planos de mi vida, actualmente me parece que con teatro toco vidas, y me dejo tocar, abro puertas y me las abre a mi también, veo como me animo y se animan los demás a jugar y cambiar y volverse a animar.
Pasaron ya varios años que llegó para cambiarme y para permitirme entender varias áreas de la vida (de la mía y la de los demás). Me hace algo más humilde de lo que me sale ser naturalmente, pero además de eso, me vuelve humano.
Personalmente vivo un poco fuera de lugar. Siempre me cuesta ubicarme en el mapa y quienes me conocen pueden decir que para saber cual es la mano izquierda o derecha debo hacer un movimiento similar al de «escribir» para estar seguro que no soy zurdo. Hay varios ejemplos que no vendrían más que a alargar una lista de situaciones anecdóticas y ahí es donde entra el teatro. Así es… o yo entro en él. A esta altura ya no se como es y tampoco importa, ya que apunto a contar algo más allá.
Cuando el teatro me interpeló, lo hizo de modo sustancial. Sentí lo que según suele decirse que sucede al conocer a quien será al amor de nuestro camino: ¡Qué lo conocía de toda la vida! Desde aquel día, no he hecho otra cosa que aprender de esto, de permitirme ser ignorante, humano, niño, sensible, desperfecto, aprendiz y tanto más.
Remarco la idea de separar el teatro de actuar, de las funciones, las cámaras y todo lo que se supone circunda al tema. Eso sería propio de otro momento. Solo hablo de TEATRO y lo que conlleva eso.
Cuando pienso que hoy estoy siendo «el profe» hasta me da pudor. El teatro no se aprende, solo se puede transmitir o compartir (si caben las palabras) transitar y sentir… El teatro lo llevamos dentro y no más busca un canal o una excusa para manifestarse, para enseñarnos todo lo que queremos vivir y nos refriega en la cara cuanto extrañamos nuestra niñez.
Por eso aliento el hecho de jugar al teatro, porque más allá de con quien te animes a acercarte a él, estoy convencido de esto: solo viene a sacudirte y ha hacerte escuchar lo que tienes dentro.
Por eso, vive CON TEATRO, juega CON TEATRO, comunícate CON TEATRO. Así mismo no es la idea ponerlo por sobre nada ni debajo de algo, solo intento manifestar que CON TEATRO se siente de diferentes formas, de otros colores y otras miradas.
Agradezco a cada maestro y maestra que me ha hecho sentir, experimentar y crecer CON TEATRO pero en especial a mi GRAN MAESTRA y formadora Pinty Saba, que me enseñó a mirarme con amor…a mirarme con teatro.
Cuando el teatro me interpeló, lo hizo de modo sustancial. Sentí lo que según suele decirse que sucede al conocer a quien será al amor de nuestro camino: ¡Qué lo conocía de toda la vida!