Comienza un curso, grupo nuevo. Llagan varios desconocidos con timidez, curiosidad, expectativas. Me las transfieren, me hacen notar estas emociones muchas veces sin darse cuenta siquiera que las están atravesando… pasa la primera clase, las segunda y ya… no se bien cómo pero surge la magia… Comienzo a tener ganas de que llegue esa tribu de nuevo: -¿Qué traerán hoy para compartir? -¿Les molará la propuesta de hoy?- y pareciera que siempre es un si… un SI y más y doy inicio a esta historia de agradecimientos.
Generalmente, cuando conozco a alguien que me agrada, tiendo a pensar que estará a mi lado durante mucho tiempo. No solo hablando de pareja, sino quien sea que llegue a mi camino a mostrarme algo, o me alegra un momento, o me enseña un parte mía que no conocía e intento perpetuar eso que pasa, atesorarlo como si fuese material… simulando olvidar lo efímero que es. Al menos así pienso y quizá no sea tan extraño ese sentir. Hasta puede que sea el tuyo también.
Hoy creo dar un paso más, que humildemente puedo agradecer a ese instante, a esa mirada, esa palabra, esa escucha, sin intentar prolongarla, sin pensar en cuanto durará ahí conmigo. Solo respetar y sentir, con la certeza de que no vuelve pero que está sucediendo. Ya se verá cuantas otras veces podré agradecerlo, y también se descubrirá en qué se transformará esa conexión. Pues en ese momento, esas horas, ese periodo de tiempo: te doy las gracias de haber estado. De hecho te doy las gracias por estar, por estar hoy, sin importar el día que leas esto. Gracias por ser y ensañarme, gracias por darle sentido a lo que soy e inspirarme estas líneas.
Gracias… siempre suena a poco y a mucho a la vez, es tan inestable como la certeza del tiempo que durarán las ganas de agradecer. Pero así y todo: Gracias. Por tu fe, por tu entrega, por escuchar, pedir, alentar apoyar y uff… acompañarnos a crecer.
Gracias mientras tenga sentido agradecerte, gracias mientras tengas ganas de que te agradezca. De veras, no importa hasta cuando estés ahí, o para donde sea que nos lleven los días, pero hoy… al menos hoy marcas una diferencia.